DESDE MI VENTANA OPTICA :: ¿INMUNIDAD O IMPUNIDAD?

DESDE MI VENTANA OPTICA :: ¿INMUNIDAD O IMPUNIDAD?

"La justicia sigue siendo complaciente con esos sectores podridos de la política, pues mientras Omega coge lucha en una Penitenciaría, por una acusación menor, a este honorable diputado, por violar a una menor, lo sentenciaron a un año de prisión, para cumplir seis mese en la cárcel y ese mismo tiempo en su casa, ¡vaya justicia!" afirma Almánzar.

Por Alejandro Almánzar

NUEVA YORK.- Que senadores y diputados disfruten de garantías constitucionales suficientes, para ejercer sus funciones, no tiene nada malo, pero de ahí a convertir su inmunidad en impunidad, eso es inadmisible.

Se ha hecho costumbre, que legisladores usen esa prerrogativa constitucional, para burlarse de la sociedad, y fue lo que recientemente generó un aparente conflicto entre el poder legislativo y el judicial.

Aparente, porque constitucionalmente, en ningún caso hubo irrespeto al Congreso Nacional, con el envío de un ayudante fiscal a la Cámara de Diputados, a requerir la entrega del diputado, Ramón Fernández, condenado por la Suprema Corte de Justicia, por violar a una menor, en su natal, Santiago Rodríguez.

La fiscalía sólo cumplió con una sentencia emanada del más alto tribunal, lo que no puede ser interpretado una ofensa al Congreso, como sostuvo el presidente de los diputados. Dos organismos dirigidos por jóvenes abogados, santiagueros, que conocen al dedillo, el ordenamiento jurídico y constitucional dominicano.

Yeni Berenice Reynoso, con capacidad probada, que no se intimida ni amilana para hacer cumplir las leyes, y Abel Martínez Duran, con amplia trayectoria en el ejercicio del derecho, no sabemos entonces, cómo pueden darse declaraciones que confunden a ciudadanos sobre la separación de los poderes públicos.

Abierta la legislatura, ningún congresista puede ser apresado, salvo el caso de ser aprehendido en el momento de cometer el crimen, dice nuestra Constitución en sus artículos 86 y 87. Pero en su artículo 24, establece, que todo individuo condenado, pierde sus derechos legales y civiles.

No es el primer desacato a la justicia por parte de congresistas, estos reiteradamente abusan de su condición, violando preceptos legales, a lo mejor, por la debilidad de la justicia, cuando se trata de aplicar la ley a quienes tienen la política como instrumento de impunidad.

Este individuo fue acusado de seducir a una menor, cuando todavía no era diputado, y al parecer, el Congreso no tiene mecanismos para impedirle juramentarse, o dejarlo fuera de la inmunidad parlamentaria, hasta que su situación sea debidamente aclarada.

Es como si los políticos intentaran convertir en una guarida de impunidad al Senado o a la Cámara de Diputados. Ojala que a partir de este nuevo proceso de moralidad que impulsa el presidente, Danilo Medina, eso se refleje en todas las instituciones y acabe con ese relajo constitucional.

Fueron los diputados, y no la fiscal, quienes irrespetaron al primer poder del Estado, permitiéndoles a un sujeto, aprovechar su investidura para burlar la justicia. Es una vergüenza, que el Congreso privilegie a violadores de la Constitución y las leyes.

La justicia sigue siendo complaciente con esos sectores podridos de la política, pues mientras Omega coge lucha en una Penitenciaría, por una acusación menor, a este honorable diputado, por violar a una menor, lo sentenciaron a un año de prisión, para cumplir seis mese en la cárcel y ese mismo tiempo en su casa, ¡vaya justicia!

El autor es periodista.

Reside en Nueva York.