DESDE MI VENTANA OPTICA : DANILO MEDINA Y BARACK OBAMA
Los perredeistas dicen, que las hipolitadas les impidieron alcanzar el poder en las pasadas elecciones, pero nada diferente dirían los parciales republicanos, pues sólo las metidas de patas de su candidato, durante la campaña pasada, posibilitaron a Obama seguir como inquilino de la Casa Blanca.
ALEJANDRO ALMANZAR
NUEVA YORK.- Uno en República Dominicana, y otro en Los Estados Unidos, ambos resultaron hijos de las mismas coyunturas políticas, el primero, elegido porque su oponente era un candidato desacreditado, chabacano, imprudente, y con un pasado funesto.
El segundo, reelecto, gracias al galloloquísmo y falta de propuesta de su contrincante, el republicano, Mitt Romney, o sea, que los hijos de Duarte y Washington, se vieron obligados a escoger entre el desatino, la incoherencia y el sosiego.
Los perredeistas dicen, que las hipolitadas les impidieron alcanzar el poder en las pasadas elecciones, pero nada diferente dirían los parciales republicanos, pues sólo las metidas de patas de su candidato, durante la campaña pasada, posibilitaron a Obama seguir como inquilino de la Casa Blanca.
A pesar de que el discípulo de Martin Luther King no solucionó los principales problemas que agobian al país en su primer periodo de gobierno, el pueblo norteamericano prefirió continuar con él, y no aventurarse con el alumno de Busch, quien tampoco presentó una buena oferta al electorado.
Impulsado por los radicales de su partido, fue incapaz de agenciarse el voto latino, aunque salió al ruedo político como el favorito de esos votantes, pero durante la campaña, demostró mucho desprecio por los hispanos, que finalmente lo castigaron en las urnas.
A eso se suma, haber tenido que cargar con el pesado fardo de la desafortunada administración Busch, quien durante el proceso electoral no se atrevió a sacar la cabeza a favor del candidato de su partido.
Todos esos factores intervinieron a favor de Obama para ganar las elecciones, un débil rival, incoherente cimentando sus ideas, y apoyado en un grupo de xenófobos, que parecen decididos a sucumbir como políticos, antes que reconocer los espacios bien ganados por la llamada minoría.
Pero la lesión está dada, un mensaje claro para la cúpula del Partido Republicano, que si quieren ser opción de poder, tendrán que expulsar todo ese veneno que los distancia del votante latino, entender por siempre, que este es una realidad para la toma de decisiones.
Por lo menos, así han comenzado a entenderlo connotados dirigentes de este partido, y sin pérdida de tiempo han llamado a los líderes de su organización, a cambiar su imagen frente a los millones de votantes hispanos, si no desean continuar cogiendo derrotas electorales.
Los estadounidenses no votaron por Obama, porque haya hecho un buen gobierno, ni porque Estados Unidos sea hoy más seguro y fuerte que antes. Tampoco porque el desempleo haya disminuido mínimamente, lo hicieron, por las debilidades de Romney, la misma causa por la que los dominicanos votaron por Danilo Medina.
Ahora el pueblo angloamericano espera, que al igual que el presidente caribeño, el mandatario norteamericano comience a arreglar lo que está mal, haga lo que nunca se ha hecho en términos económicos, y enrumbe a la nación por el sendero de la prosperidad y bienestar para todos.
El autor reside en Nueva York
Es Periodista.
Es Periodista.
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