DESDE MI VENTANA OPTICA :: UN TERRORISMO SOCIAL
"Como nada mas puedo hacer, en su honor dedicaré este Diciembre 24, en lugar de comer, bailar y beber alcohol como es tradición, a ayunar y orar por la paz de esas almas. Para que en esa nueva vida, encuentren una sociedad donde se respete el derecho a vivir, y en base a la meditación, ayudar a apaciguar el dolor de sus deudos" dice Almánzar.
POR ALEJANDRO ALMANZAR
NUEVA YORK.- La escena de terror, desatada por Adam Lanza, en la escuela Sandy Hook, en Connecticut, Estados Unidos, es el más claro ejemplo, del odio acumulado en estos hogares, compuestos por resentidos sociales, que se divierten llevando dolor a la sociedad.
Si los atentados terroristas del Septiembre 11, pusieron de rodilla a una población que vivía la libertad plena, no menos tenebroso es el panorama que nos presentan las armas de fuego, en poder de criminales como éste.
La historia viene de lejos, un militar que en pleno recinto la emprende a tiros contra hermanos de armas, el estudiante que entra en una universidad, rifle automático en mano, y dispara a mansalva contra estudiantes y educadores.
El sujeto que convierte una sala de cine en “infierno”, masacrando a más de 10 personas que buscaban la sana diversión, esto es la punta del iceberg. Muchachos criados en Day Care, asumiendo costumbres ajenas, educados bajo la influencia de Videos Juegos violentísimos.
En cuyo ambiente sólo aprenden el arte de matar fríamente, y lo hacen sin rubor, no importa si en su juego criminal se llevan de encuentro a sus progenitores, como quedó demostrado en el caso que nos ocupa.
Por eso, Adam Lanza no tuvo mayor inconveniente para pasar por las armas a su madre, e ingresar a la escuela Sandy Hook, y por la misma vía ponerle fin a la existencia de educadores, niños y a trabajadores del centro.
La profesora, Victoria Soto, Charlotte Bacon, Daniel Barden, Rachel Davino, Olivia Engel, Josephine Gay, Ana María Márquez, Dylan Hockley, Dawn Hocksprung, Madeline F Hsu, Catherine V. Hubbard, Chase Kowalski, Jesse Lewis, James Mattioli, Grace McDonnell, Annemarie Murphy.
Emile Parker, Jack Pinto, Noah Poznet, Caroline Previdi, Jessica Pekos, Avielle Richman, Lauren Russeau, Mery Serlach, Benjamin Weeler, Allison N. Wyott fueron víctimas del terrorismo social implantados por estos sujetos.
Como nada mas puedo hacer, en su honor dedicaré este Diciembre 24, en lugar de comer, bailar y beber alcohol como es tradición, a ayunar y orar por la paz de esas almas. Para que en esa nueva vida, encuentren una sociedad donde se respete el derecho a vivir, y en base a la meditación, ayudar a apaciguar el dolor de sus deudos.
¿Tendría que suceder esta masacre, para poner control a las armas, como dijera el presidente, Obama? ¿Servirá para que padres y autoridades controlen esos videos juegos que incitan al crimen a niños y a adolescentes?
¿Cuántos Adam Lanza más andan por ahí? Debió Connecticut y la humanidad ser estremecidas para regular el negocio de las armas. Ojalá que el irresistible dolor, reciba como aliento la decisión oficial, al respecto.
Amor, Paz y Luz, para ustedes, a quienes la violencia les obligó a desencarnar a destiempo, aún para quien dispuso de vidas tan útiles, para ti, Nancy, que aparte de sufrir los dolores para traerlo al mundo, te convertiste en su primera víctima.
EL AUTOR ES PERIODISTA
RESIDE EN NUEVA YORK
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