martes, 8 de enero de 2013

DESDE MI VENTANA OPTICA :: EXPORTAR CEREBROS ACADEMICOS!


"Exportar cerebros, de otros idiomas, culturas e idiosincrasias, en nada beneficia la obra de Hostos. Si hablamos de la Madre Patria, hay que pensar en educadores del castellano, no de español, porque esta no es nuestra lengua original" sostiene el autor.
POR ALEJANDRO ALMANZAR
NUEVA YORK.- No sé si el presidente Danilo Medina, se siente satisfecho con los patrones educativos, judiciales y constitucionales, impuestos desde afuera a los hijos de Duarte, pero a eso se le atribuye, la tragedia social que hoy padecemos.
El Plan Decenal de Educación y el Código Procesal Penal, son dos mal engendros adoptados, que no nos han dejado el mejor sabor, e intentar extranjerizar la educación aún más, sería el mayor desacierto.
Con el PDE, dijimos que buscaban una solución torpe al problema, pues pocos educadores estaban en condición de adaptarse a él, que sería ponerles la carreta delante a los bueyes, y el tiempo nos dio la razón.
Igual pienso sobre el politizado 4%, para la Educación, la cartera tendrá mucho dinero, pero sin un plan definido en qué invertirlo, ojala y no lo conviertan en otra fuente de derroche.
Exportar cerebros, de otros idiomas, culturas e idiosincrasias, en nada beneficia la obra de Hostos. Si hablamos de la Madre Patria, hay que pensar en educadores del castellano, no de español, porque esta no es nuestra lengua original.
El gobierno tiene en miles de profesionales dominicanos, que hoy deambulan en el extranjero, exiliados económicos, una buena fuente para mejorar la calidad de la educación, utilizando el método pedagógico hostosiano, que no tiene nada que envidiarle a cualquier otro.
El Plan Decenal de Educación, en lugar de usarlo con los alumnos, en la llamada “Pruebas Nacionales”, aplicárselo como cátedra a maestros y maestras rezagados.  Sacar de Educación la politiquería, que su personal sea nombrado por desempeño académico y no por militancia partidaria.
Vergüenza daría, decirle al mundo, que la democracia se llevó de encuentro un sistema educativo que era bien valorado, aunque maestros y maestras, sólo poseían un “Primer Teórico”, son cosas de la dictadura, que no era necesario echarlo por el retrete.
Debimos desaparecer a Trujillo y su modelo, pero jamás, aquello que engrandecían a la sociedad. Las aulas están llenas de educadores, que sólo leen el material a impartir, por eso los alumnos salen del bachillerato sin saber hablar, leer, ni escribir.
Eso fue comprobado, cuando al finalizar el bachillerato, ingresé a una escuela de locución, y descubrí que no sabía leer, ni redactar. Mas que exportar profesores, el Estado debe reforzar el sistema educativo, agregando al currículo, carreras técnicas, para que los jóvenes se integren al medio productivo.
No aspiramos volver hacia a tras, pero nuestros maestros sembraron la buena semilla, sólo, que la tierra dejó de ser abonada, y hoy no sabemos, quién es el profesional o el analfabeto. La iniciativa del presidente Medina es bien intencionada, pero será otra aventura, como el Plan Decenal de Educación y el Código Procesal Penal.
Aquellos maestros, con bajo nivel académico, pero con vocación de servicio, impartieron docencia con calidad. José Ramón Díaz Medina y Luis Ml Núñez, siempre les recordaremos, como discípulos genuinos de Eugenio María Hostos y Ercilia Pepín.
EL AUTOR ES PERIODISTA.
RESIDE EN NUEVA YORK.


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