DESDE MI VENTANA OPTICA ::: EL FUERO UNIVERSITARIO

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"Como los incontrolables de Balaguer, en sus 12 años, hoy el vandalismo estudiantil siembra el caos en la Alma Mater, en momentos en que nadie es perseguido por su ideología política" condena el autor.

POR ALEJANDRO ALMANZAR

NUEVA YORK.- Es la Ley que crea la autonomía de la UASD, adoptada el 31 de Diciembre, de 1961, para protegerla de la persecución política de entonces, cuando ser joven era un delito y estudiar, significaba “comunismo”, esto último, equivalente a la sentencia de muerte.

Hoy soplan nuevos vientos políticos, por lo que la inmunidad universitaria perdió su razón de ser, y ahora habrá que legislar de nuevo, para evitar que la delincuencia estudiantil imponga su intolerancia en el campus universitario.

Como los incontrolables de Balaguer, en sus 12 años, hoy el vandalismo estudiantil siembra el caos en la Alma Mater, en momentos en que nadie es perseguido por su ideología política.

Esta universidad sirvió de refugio para jóvenes revolucionarios protegerse de un régimen tiránico y abusador. Librando luchas heroicas, entregados a las mejores causas de la patria, Amín Abel Hasbun, Hatuey Decamps, Roberto Santana y otros.

Ellos nunca se cubrieron sus rostros para reclamar conquistas al gobierno o a sus autoridades, a pesar de la represión del sistema balaguerísta, como lo hacen hoy, quienes se han apoderado de la paz universitaria a través del terrorismo mediático.

Tampoco usaron el Fuero Universitario para asesinar a humildes policías, ni como patenta para cometer tropelías. Al igual que dicha Ley, esos grupos estudiantiles están desfasados frente al proceso democrático que vive la República Dominicana.

A la UASD que salga de esos grupos anárquicos, y a los directores de carreras que representen a sus estudiantes ante las altas instancias. El Consejo Universitario ya dio su primer paso, disolviendo y expulsando al FELABEL.

Esta no puede ser convertida en guarida de resentidos sociales, ni de gatilleros disfrazados de estudiantes. Es responsabilidad de sus autoridades incluir en su presupuesto recursos para garantizar que a sus recintos sólo entraran personas debidamente autorizadas.

El vil asesinato del coronel Suárez Cordero, sólo lo explica ese vandalismo que se ha apoderado de nuestra universidad, es inaceptable la excusa de que esa protesta tenía como objetivo rechazar a la Barrick Gold, la idea era buscar un muerto y lo lograron, ahora sólo falta que un buen juez les busque 30 años en la Victoria a ellos.

Nadie cree que guardara relación con el aniversario del 24 de Abril, fecha de dos grandes acontecimientos sangrientos en el país, 1965 y 1984, porque ambos procesos fueron superados por la población.

La revuelta de 1965, de la que poco conocen esos antisociales, no puede servir de pretexto para impulsar el odio entre civiles y policías, otra etapa muy bien superada ya, pues al líder principal de ese movimiento el pueblo le ha reservado el Altar de la Patria.

Los muertos de 1984, descansan en paz, porque con su sangre, les dieron la más contundente lesión a los gobiernos fondomonetaristas, de que es mejor morir de pie que vivir de rodilla. La UASD no puede seguir siendo madriguera para alojar mentes malsanas, sedientas de sangre.