DESDE MI VENTANA OPTICA ::: FRUSTRACION MUNICIPAL

DESDE MI VENTANA OPTICA ::: FRUSTRACION MUNICIPAL

"Santiago no puede ser un vertedero a cielo abierto, donde la contaminación empuja a la frustración a sus habitantes. Ojala pueda enderezar el rumbo, y recupere el sitial que su obra social le granjeó durante tanto tiempo al servicio de los más necesitados" enfatiza el autor.

POR ALEJANDRO ALMANZAR

NEW YORK.-  A la distancia se escucha el grito de frustración que sienten los santiagueros con la gestión municipal del alcalde, Gilberto Serulle. Quienes no ocultan su indignación ante tanto abandono de la presente administración edilicia.

Y desde allende los mares, no podemos más que sumarnos a esas voces que claman por una mejor gestión de la alcaldía.Igual, me declaro frustrado por la cantidad de basura acumulada en el casco urbano y en las periferias.

El grado de frustración se expresa en figuras como el doctor, Negro Veras, dando riendas sueltas a la impotencia de la población por tener que encontrarse en cada esquina un vertedero improvisado, en que el hedor se hace insoportable.

Es penoso que bajo la administración Serulle, la Ciudad Corazón presente un aspecto de pocilga, por la incapacidad para dar respuestas a la recogida de basura. Un ciudadano médico, conocedor de lo que significa descuidar la salud de la población.

Esto puede ser la causa principal para el brote de Cólera y Dengue desatado en Santiago, que ha cobrado las vidas de niños y adultos, incluyendo a un sacerdote. Nunca imaginamos en su gestión, desordenes como los protagonizados el 16 de Agosto, en lo que debió ser un acto solemne en honor a nuestros héroes.

Es inaceptable que su desempeño municipal se vea salpicado por denuncias de corrupción, dando cunetas del negocio de franjas de vehículos del transporte público por gente de su entorno. Estamos frente a un sistema de partidos colapsado, donde no cabe ni un ápice de la pulcritud.

Ha construido obras importantes, es justo reconocer, pero erróneamente descuidó lo esencial, como garantizar la salud, higiene y el bienestar de los santiagueros. Esta vez no puede echarle la culpa al Poder Ejecutivo, pues sabemos de sus buenas relaciones con el presidente, Danilo Medina.

Por eso, no vemos razones valederas para que esté fracasando como alcalde del primer Santiago de América, sumiéndolo en total abandono. El presidente de la República debe intervenir para que la Ciudad Corazón recupere su esplendor y fama de ciudad más limpia.

Pero ese no es el pago que deben recibir los ciudadanos, que contra vientos y mareas desafiaron el poder, para llevarlo a esa posición edilicia. Da pena que Santiago exhiba  tanto descuido, bajo la dirección de un dirigente que siempre mostró preocupación por los graves problemas de la municipalidad.

Él conoce nuestra idiosincrasia, que aunque hoy la inmigración haitiana lo tenga un poco arrabalizado, este es un municipio emblemático, desde su fundación en 1495. El doctor, Gilberto Serulle, debe procurar no terminar entre los peores síndicos de esta ciudad, como hasta ahora se perfila.

Santiago no puede ser un vertedero a cielo abierto, donde la contaminación empuja a la frustración a sus habitantes. Ojala pueda enderezar el rumbo, y recupere el sitial que su obra social le granjeó durante tanto tiempo al servicio de los más necesitados.

EL AUTOR ES PERIODISTA.

RESIDE EN NEW YORK.