lunes, 6 de enero de 2014

DESDE MI VENTANA OPTICA ::: VIL CELADA INTERNACIONAL

"Con su grosera intervención, propina una estocada a PETROCARIBE, proyecto concebido por Chávez, para unir países del área, dándole la razón a quienes afirman que el mismo busca comprometer gobiernos" dice Almanzar.

POR ALEJANDRO ALMANZAR

NEW YORK.- Hemos repetido muchas veces, “no todo el que participa en política, es político”, que los tiempos han arrastrado a aventureros, al oficio de Platón y Aristóteles, como el discípulo de Hugo Rafael Chávez Frías, el guagüero, Nicolás Maduro.

Jamás escucharíamos al finado ex presidente venezolano, tomando partida en un conflicto de Haití y República Dominicana, hubiese ofrecido su mediación, pero respetando nuestras Soberanías.

La reacción injustificada del mandatario venezolano, nos lleva a coincidir con quienes piensan, fue la peor elección de Chávez, para su reemplazo, y entender por qué, chavistas, prefirieron votar por el opositor, Capriles.

Deja claro además, que forma parte de esa vil celada internacional contra la patria que Hugo Chávez distinguió, admiró y respetó. Su declaración aviesa e imprudente, lo descalifica como árbitro en su dialogo propuesto.

República Dominicana y Haití han vivido, viven y vivirán una, al lado de otra, a menos, que el mandatario suramericano se lleve a sus hermanos a territorio venezolano, y así contribuir con las naciones responsables de la desgracia de ellos, entiéndase, Francia, Holanda, Inglaterra, Canadá y España.

Si la autoridad dominicana se respeta, descartaría su presencia en el dialogo con Haití, igual que a sus compinches del CARICOM. Las naciones civilizadas saben, que República Dominicana está haciendo uso de su Soberanía, por lo que este aventurero no puede creer que los poderes otorgados para mandar por decretos en Venezuela, les faculten para intervenir en nuestros asuntos.

Con su grosera intervención, propina una estocada a PETROCARIBE, proyecto concebido por Chávez, para unir países del área, dándole la razón a quienes afirman que el mismo busca comprometer gobiernos.

Pero se equivocó, nunca nos hemos metido con sus hermanos, pero tampoco aceptaremos que él se meta con nuestra Soberanía. Sabemos, no representa el sentir del pueblo venezolano, que es parte de su alocado proceder.

Las patrias de Duarte y Chávez han trillado caminos libertarios, y por eso están dispuestas a echar la madre de la batalla, de ser necesaria. La Sentencia 168/13 es sagrada e intocable, que no le quepa la menor duda a Haití, a la Comunidad del Caribe, y al inmaduro presidente venezolano.

El gobierno dominicano debe desistir de este ardid conspirativo, pues no se puede aprobar nada que cuestione la Soberanía Nacional, para complacer caprichos. Viviremos eternamente agradecidos del trato y distinción del presidente Chávez, pero nunca aceptaremos que desde Miraflores nos tracen pautas.

Nos revelamos contra España, Francia y Estados Unidos por nuestra dominación, y estamos prestos para enfrentar a cualquier otro intruso. Probablemente, el narcotráfico esté usando sus tentáculos para crearnos problemas internacionales, por haberles cerrado el espacio a sus operaciones aquí.


Sólo eso explica, que un conflicto entre dominicanos y haitianos unifique tantos intereses. Por dignidad y respeto, el gobierno dominicano debe obviar dicho dialogo, y destinar a la diplomacia, si es que existe, para hablar con Haití, en lugar de hacerle el juego a quienes les tienden una vil celada a la nación.

EL AUTOR ES PERIODISTA.
RESIDE EN NEW YORK.

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