lunes, 14 de abril de 2014

DESDE MI VENTANA OPTICA :: LA HISTORIA Y EL TIEMPO

"Los grandes hombres siempre estarán sujetos a la blasfemia de quienes indiferentes, dejaron hacer, y vieron pasar, listos sólo para asesinar reputaciones bien ganadas, Victoriano no es, ni será el último" dice Almánzar.


POR ALEJANDRO ALMANZAR

NEW YORK.- Pueblo que desconoce la historia, pseudos historiadores jugaran con su inteligencia, haciendo de villanos, héroes, y viceversa, asesinando reputaciones de quienes asumieron posiciones verticales, defendiendo un ideal.

Por eso, nuestra historia está repleta de falsos héroes, mientras los verdaderos permanecen sepultados en viejos cementerios, donde ni sus familiares saben que allí subyacen, porque al parecer, el tiempo lo borra todo, incluyendo la historia.

Pasado los años no sabemos, si Trujillo era Ángel o "Demonio", porque quienes ofrendaron sus vidas enfrentándolo con valentía, son señalados como delincuentes y traidores de causas por las que lucharon hasta morir.

Un reportaje publicado en El Nacional recientemente, titulado “La ofensiva final de Trujillo contra Desiderio Arias”  bajo la firma del colega, Ángel Berto Almonte, así lo evidencia, al referirse a Victoriano Almánzar, progenitor de Raúl Almánzar.

Padre e hijo permanecieron al lado de Desiderio, hasta el 20 de Junio, de 1931, cuando fue asesinado. Entonces, Victoriano obligó al hijo a abandonar su entorno, para que no corrieran igual suerte juntos, consciente de los duros combates que vendrían.

Según “historiadores” citados en dicho reportaje, no fue la dictadura quien mató al líder guerrillero, si no, Victoriano Almánzar, su hombre de confianza, después de “venderse” al régimen. Quizás Trujillo desencarnado todavía busca vengarse del hombre que más temió dentro del grupo de Desiderio Arias.

Victoriano, Salomón Hadda (el Turquito), Francisco Morillo y otros, fueron muros de contención para impedir que éste instaurara aquella dictadura, y la única divergencia con Desiderio, fue precisamente, cuando intentó pactar con el tirano.

No pretendo convertir en Ángel a un hombre de armas como Victoriano, pero tildarlo de traidor, es el mayor oprobio a su determinación de luchar por las libertades del pueblo dominicano. Es execrable que discípulos de la tiranía pretendan asesinarlo de nuevo, con perversas infamias.

El coraje de Desiderio Arias era inigualable, pero mejor que nadie, Trujillo sabía de la valentía y determinación de Victoriano para matarlo en la primera oportunidad, por eso no le dio tregua después de asesinar a su líder.

Historiadores al servicio de la Era, aún se empecinan en disminuir su grandeza, pues todo aquel que como Victoriano desafió la tiranía, es y será victima de calumnias y descalificaciones de esos sectores.
    
Jamás le perdonan haber luchado a muerte, para impedir que este sometiera a la nación a la vileza por más de 30 años. Que formara parte de esa estructura político-militar que defendió y cuidó de Arias, hasta el día que fue asesinado. 
   
Si Victoriano traicionó por encargo de la dictadura a Desiderio, ¿Cómo Trujillo no descansó hasta acabar con su vida? ¿Sería ese el pago acordado? Si persiguió a compañeros después de “matar” a Desiderio, ¿No recibió apoyo del gobierno al cual se "vendió"?

Los grandes hombres siempre estarán sujetos a la blasfemia de quienes indiferentes, dejaron hacer, y vieron pasar, listos sólo para asesinar reputaciones bien ganadas, Victoriano no es, ni será el último. (Seguiremos)….


El autor es periodista.
Reside en New York.

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