martes, 1 de abril de 2014

DESDE MI VENTANA OPTICA ::: UN PERIODISMO GARRAPATIZADO

"Creemos llegado el momento de desgarrapatizar el periodismo nacional, y como a mercenarios del templo, echados por Jesús, expulsar a quienes lo asumen como instrumento de chantaje y extorsión" propone Almánzar.

POR ALEJANDRO ALMANZAR

NEW YORK.-  Conmemorado el 39 aniversarios del vil asesinato de Orlando, convertido en símbolo de la honra periodística, desde aquel fatídico 17 de Marzo, de 1975, vale la pena reflexionar sobre el rumbo de nuestra profesión.

Hoy, cuando algunos sustituyen las normas, la ética y profesionalidad por el vandalismo periodístico, es necesario invocar al hijo de Las Matas de Farfán, y a otros que como él, ofrendaron sus vidas, por un periodismo respetable y de calidad.

En estos momentos, que muchos recurren a la mendicidad periodística, tenemos que apelar a su martirio, para recuperar el periodismo decente, objetivo, serio, responsable y veraz que ellos nos legaron.

En esta semana aniversaria del periodista, en que la directiva del CDP-NY, encabezada por su secretario general, Darío Abreu, y un equipo de mujeres y hombres batallan contra la inmoralidad periodística, es preciso recordarlos.

Creemos llegado el momento de desgarrapatizar el periodismo nacional, y como a mercenarios del templo, echados por Jesús, expulsar a quienes lo asumen como instrumento de chantaje y extorsión.

Es hora, de juntos a ellos, defender el derecho de los demás, sin importar condición política, económica, religiosa o social. Repudiando a quienes lo han corrompido, hasta hacernos sentir asco y revoltura en las vísceras.

Orlando sentiría nausea, viendo cómo el presidente del CDP, Olivo de León, se confiesa intimidado por oscuros negocios que en nombre de los periodistas hizo la administración pasada, poniendo en juego bienes de sus afiliados.

Atónitos están Gregorio García Castro, (Goyito) y Juan Andújar, mirando cómo aún el periodismo es usado para apadrinar la corrupción. Al comprobar, que entre el ayer de Balaguer y el presente, ésta es la misma.

Gritan, al saber que el Instituto Duartiano fue desalojado de su local, en esta ciudad de New York, por carecer de recursos para la renta, mientras desde la cuarta planta del 1501, de Broadway, pagan miles de dólares semanalmente a “periodistas” sin rendir ninguna labor allí. 

Es inamisible, que estos reciban un salario que no justifican, mientras esta entidad cultural anda en las calles, porque el Ministerio de Cultura, ni Cancillería destinan recursos para mantener su labor comunitaria, hoy cuando más lo necesitamos, para difundir los ideales del padre de la patria.

En nombre de Orlando, Goyito, Juan Andújar y Juan Bosch, esto tiene que ser corregido lo antes posible. La presente generación de comunicadores comprometidos con los mejores intereses, exigimos que estos recursos sean destinados a Instituciones de  la comunidad que mucho lo necesitan.

Del cónsul, Luis Ligthgow, se dice que es un genuino discípulo de Bosch, pero debe demostrarlo afianzándose en los principios aprendidos del fundador del PLD, poniendo fin a esa mala práctica, y en cambio, dedicar esos recursos para el Instituto Duartiano.


La Cancillería dominicana maneja millones de dólares y sólo sirven para hacer ricos a unos cuantos, al tiempo que instituciones que rinden una gran labor cultural, tienen que cerrar sus puertas por falta de apoyo oficial.

EL AUTOR ES PERIODISTA.
RESIDE EN NEW YORK.

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