lunes, 28 de noviembre de 2011

LA EDUCACION: GOBIERNO, MAESTROS, ESTUDIANTES Y EL 4 POR CIENTO



NUESTRO EDITORIAL
(Segunda Parte)

El problema de la educación dominicana es más complejo de lo que los expertos, analistas creen.

El Estado, el sistema educativo, el maestro y los estudiantes son parte del deficiente engranaje educativo que ubica a República Dominicana en una ruta nada envidiable.

Desde que se tiene conocimiento la cúpula que ha dirigido el Estado sólo se ha "preocupado" de construir escuelas sin visión de avance y de pagar a los educadores como si fueran simples e insignificantes obreros.

Por culpa de las administraciones públicas la maestra o maestro dominicano en la mayoría de las veces sólo está preparado para repetir-enseñar lo que aparece en los libros, no está orientando a dar más para su bienestar o preparación de los alumnos que cada día tiene en el frente.

Pocas veces la cartera educativa ha promovido evaluaciones de los maestros para ver sus lagunas e invertir a fin de tener educadores que piensen mas allá que en los intereses partidarios y promuevan proyectos cuyos resultados se reflejen positivamente en el devenir de las próximas tres o cuatro décadas.

Lo peor, es que en el sistema de enseñanza dominicano se enrolan a jóvenes que salen de las "Escuelas para Maestros" cargados de problemas, sin formación docente, muchas veces sin saber leer o escribir correctamente.

Da rabia que muchos de nuestros maestros imparten docencia porque son adeptos al partido de gobierno, hijo de un viejo dirigente politico del pueblo o porque simpatiza con el jefe de la Asociación Dominicana de Profesores en su municipio o ciudad.

Los presidentes que han tenido los pueblos de América Latina, en especial Dominicana creen que con construir centros educativos, -muchas veces sobre-evaluados- están aportando a que avance la educación y la formación de los jóvenes. Esto es un grave error.

Es deplorable, pero es una verdad meridiana que el maestro o la maestra, en el desempeño de su labor se destaca en la mayoría de las veces mas como activista político que como encargado de formar a las nuevas generaciones.

En su mayoría, no pueden o no tienen interés de ampliar sus conocimientos y en consecuencia transmitirlos a sus estudiantes para que estos puedan ser científicos, profesionales capacitados y personas que pueden influir en los planes que amerita el país para seguir avanzando.

Los educadores con una pobre ortografía y un bajo sistema oral, en la mayoría de las veces van las aulas a "vaciar" sobre las mentes de sus estudiantes temas arcaicos, capítulos que hasta los mas viejos, de tanto escucharlos lo saben perfectamente.

Muchos estudiantes va a la escuela porque al menos "hay que saber escribir su nombre". En su mayoría aprenden poco de ortografía, matemáticas, ciencias y otras materias.

Desde hace mucho tiempo, en los estudiantes no existe el orgullo de quien sabe más en las aulas. De competir de quien es el joven más educado e inteligente que tienen las comunidades. Se perdió el deseo de en el mañana ser un buen profesional.

El sistema educativo dominicano no marcha, y peor aun, no se advierten ningún deseo ejecutable o proyecto que permita que la enseñanza en el país juegue su rol, de tener niños con inteligencia, capacidad para analizar, crear y aportar a que un día se promueve un avance cuyos resultados beneficie a todos.

Es lamentable que ciertos presidentes, incluyendo el dominicano crea que el dinero no sea lo importante para que la educación marche por otros senderos. Sin embargo este elemento es importantísimo para el avance de este renglón

A esto se agrega que en educación hay que aplicar cambios sustanciales en donde se tenga como centro el ser humano, las capacidades del estudiante, los intereses del país, y muy lejos el accionar político.

Tenemos que formar más, mucho más a los futuros maestros, sembrar el espíritu de competencia y creatividad entre los estudiantes, y definir lo que necesitamos como país para poder avanzar hacia un desarrollo integrado.

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