Durante el transcurrir de sus días, los dominicanos y dominicanas han vivido en carne propia dos grandes tragedias, el vil asesinato de las Hermanas Mirabal en el 1960, y la caída del vuelo 587 de American Airlines en el 2001.
Son dos nefastos sucesos que en donde haya un dominicano o dominicana consciente y aunque hayan pasado 51 y 11 años respectivamente jamás, jamás podrán olvidarse.
Esta semana se está recordando, por lo menos en Nueva York, una de las tragedias más grandes que han sentido gran parte de las familias que residen en Dominicana y los Estados Unidos: La imborrable caída del Vuelo 587.
En este accidente ocurrido el 12 de noviembre del 2001, perecieron en el acto las 260 personas que iban en el avión que desde el Aeropuerto John F. Kennedy volaba hacia la capital dominicana y que no pudieron pasar desde la zona neuyorquina de Queens. También en el acto de la caída de la aeronave murieron 5 personas en tierra.
Ese fatídico 12 de noviembre del 2001, igualmente marcó a gran parte de la ciudad neuyorquina, que define la caída del Vuelo 587, como el segundo peor accidente aéreo que ha registrado los Estados Unidos.
Este accidente aéreo dejó huerfanos por doquier, ilusiones incumplidas, hogares destruídos, esperanzas rotas, ausencias que no tiene explicación y dolor para siempre.
En los familiares de los fallecidos hasta los que leímos o vimos la tragedia observada en Queens, está presente, talvéz para siempre, la trágica imágen de las llamas y el humo en que quedó envuelto el gran avión que estaba repleto de alegres seres humanos que iban a ver sus seres queridos o disfrutar de la calidez de la tierra que lo vió nacer.
En
http://www.plazadenoticia.blogspot.com/ se lamenta que este accidente haya ocurrido y que se esté cumpliendo diez años de esta gran tragedia, justo una década donde las heridas entre los que perdieron a un pariente, un amigo o conocido todavía no han cerrado, y quizás no cierren, porque cada año siempre tendrá un 12 de noviembre.
LAS HERMANAS MIRABAL:
Otra maldita mancha que empaña el mes antesala del espacio cumbre de la paz y la alegría que es la navidad es la muerte de Patria Mercedes, Minerva y María Teresa Mirabal mejor, conocidas como "Las Hermanas Mirabal".
Estas frágiles mujeres pero con el temple de acero, pregonaban sus posturas contra el régimen, y clamaban porque el pueblo se uniera para salir de la dictadura que
por tres décadas encabezaba Rafael Leonidas Trujillo Molina.
La lucha que junto a sus esposos libraban las Hermanas de Salcedo fue calando en gran parte de la juventud, minando la dictadura y molestando al dictador quien decía a sus íntimos que estaba harto de la familia Mirabal.
En su afan de silenciar las voces y las acciones de las Hijas de Salcedo, Rafael Leonidas Trujillo Molina, uno de los más cobardes, cruel y sanguinario de los dictadores que ha tenido el mundo las mandó a matar.
Víctor Alicinio Peña Rivera, Ciriaco de la Rosa, Ramón Emilio Rojas Lora, Alfonso Cruz Valerio, Néstor Antonio Pérez Terrero y el cubano Emilio Estrada Malleta, entre otros, son señalados como los autores materiales del lamentado y cobarde crímen ordenado por Trujillo; observado el 25 de noviembre del 1960.
Con la orden de muerte contra Patria, María Teresa y Minerva colocada en agenda, el dictador dominicano pretendía cortar las alas y silenciar aquellas voces de las jóvenes de Salcedo que con sus opiniones y acciones paulatinamente estaban ensenando a los dominicanos a emprender el vuelo hacia la libertad.
En
http://www.plazadenoticia.blogspot.com/ entendemos que fue una ejecusión que tenía un objetivo primario, pero para desgracia de Trujillo y sus esbirros, comenzaba el fin de su oprobiosa tiranía.
A 51 años de esa tragedia nacional, y aunque persisten parte de los problemas por lo que lucharon las Hermanas Mirabal, se puede decir que Dominicana a avanzado un poco ya que persisten los más acusiantes problemas.
Ayer se luchaba porque haya democracia, libertad, tierra, educacion, salud, igualdad, respeto, paz y trabajo para todos, hoy se lucha porque haya eso mismo y porque se enfrente a los delincuentes, a los narcotraficantes y a los corruptos que hay en casi todos los estamentos del país, tratando de hacerse rico y punto.
En fin, el 25 de noviembre del 1960 y el 12 de noviembre del dos mil uno, son dos fechas macabras e imborrable para muchos dominicanos y dominicanas.