HUSSAINO GERMOSEN (1929- 2011)
POR DOMINGO CABA RAMOS
SANTIAGO.- Hussaíno Silfredo Germosén Germosén Hussaíno Germosén: uno de los músicos del siglo XX de mayor relieve de la Región y orgullo, no sólo de Tamboril, Moca, Santiago y el Cibao, sino también de la República Dominicana.
Falleció a los ochenta y dos años de edad el brillante músico, maestro y director de orquesta tamborileño, Hussaíno Germosén. Con su muerte, Tamboril pierde a uno de sus más distinguidos hijos y Moca, Santiago y el Cibao a uno de sus músicos más preclaros.
Además de padecer graves problemas de salud , había perdido por completo la visión; pero aun en esas condiciones físicas, permaneció durante muchos años al frente de la banda de música de su venerada Pajiza Aldea (Tamboril).
Hussaíno Silfredo Germosén Germosén nació en el municipio de Tamboril, de la provincia de Santiago, el 1 de septiembre de 1929. Hijo de don Manuel de Jesús Germosén y doña Cándida Rosa Germosén, cursó sus estudios primarios en la Escuela Sergio A. Hernández, de su pueblo natal, los secundarios en el Liceo “Francisco Guzmán Comprés”, de la ciudad de Moca y en la P.U.C.M.M inició, pero no terminó, estudios universitarios.
Su sólida formación musical la adquirió gracias a su talento natural y a los diversos estudios que al respecto realizó: en la Academia Municipal de Tamboril estudió música con sus tíos Miguel y Clemente Germosén; en Santiago de los Caballeros, con el profesor Federico G. Camejo y en Moca estudió Armonía y Composición con el maestro Arístides G. Rojas; y piano, con doña Gilda Cruzado de Gitte.
En la región del Cibao fundó y dirigió varias orquestas y bandas de música. Y también fundó y dirigió academias musicales. En Moca, entre los años 1950 y 1971, fundó la Banda de Música, la Orquesta Quisqueya y la Academia Municipal de Música. En Tamboril funda y dirige la Banda Municipal de Música, la Academia Municipal de Música y la orquesta Sonido 2000. Y en 1979 crea, en Santiago, la prestigiosísima orquesta “Los Caballeros Montecarlo”, compuesta en su totalidad por verdaderos maestros del arte musical.
Aparte de brillar como maestro de música, director de orquesta y virtuoso instrumentista, especialmente del clarinete y el saxofón, este “ Hombre regla”, como lo denominaban sus hermanos, se destacó también como fino compositor de piezas musicales. Compuso marchas, danzones y Zarzuelas; así como sus memorables “Swits 2 de mayo”, dedicada a los héroes y mártires del 2 de mayo, y la “Swits 30 de marzo”, compuesta en honor a los héroes de la Batalla de Santiago.
Incursionó, además, en el arte literario con creaciones tanto en versos como en prosa que desafortunadamente nunca publicó . En 1994 puso en circulación el libro “Tamboril por fuera y por dentro” Aunque tamborileño de nacimiento, Hussaíno Germosén residió gran parte de su vida en Moca (1950 – 1971), ciudad en la que supo ganarse el cariño y respeto de toda la población, y en la que fue venerado como uno más de sus hijos.
Aquí, este reputado artista y caballeroso ser humano, no sólo se convirtió en uno de los principales promotores del arte musical mocano, sino que fue miembro fundador del Club Activo “20 – 30” y de la Sociedad Mutualista “Los Doce” Aquí procreó cinco de sus siete hijos, entre ellos, el Ing. José Germosén, director del otrora conjunto musical “Los astros del ritmo”, y calificado por su condiscípulo, del maestro Luis Ovalles, como un excelente saxofonista.
Y aquí, en Moca, formó Hussaíno toda una generación de experimentados músicos, muchos de los cuales brillaron dentro y/o fuera del país, como fue el caso del ya citado y destacado saxofonista Luis Ovalles, director de la famosa y ya disuelta orquesta “Los Juveniles de Moca” El juicio de los discípulos pone de manifiesto la grandeza del maestro: « Hussaíno Germosén – apunta Luis Ovalles - sentó las bases de nuestra formación musical. Una formación musical bastante sólida. A todos sus alumnos nos trataba por igual, incluyendo sus propios hijos.
Fueron muchos los músicos excelentes que pasaron por sus manos, entre ellos: Nelson Díaz, director del desaparecido conjunto “Nelson Díaz y sus estrellas”, Francisco Santos, Fabio Collado, Freddy Tejada, José Germosén y el diestro percusionista mejor conocido con el nombre de Musiquito. Fue el maestro Hussaíno – concluye Ovalles con inocultable sentimientos de afectos – una persona muy humanitaria, un ser humano excepcional, no sólo como músico, sino como persona.
Para mí, más que mi maestro, fue como mi padre, un ejemplo a seguir. Cuando llegó a Moca, nosotros éramos muchachos, y él supo volcar toda su capacidad para proporcionarnos a todos una sólida base musical» «Fue un ser humano ejemplar – confiesa Andrés Marte - un verdadero profesor. Fue mi maestro de música y lo recuerdo por el gran interés que mostraba siempre en que sus alumnos aprendieran bien sus lecciones.
Qué Dios lo acoja en su santo seno y que descanse en paz este ilustre ciudadano, ejemplo de servicio al prójimo» «No sólo fue mi padre –afirma su hijo José Germosén, con voz un tanto entrecortada -, sino también mi maestro. Y de él sólo tengo que decir que como padre, músico, maestro y director de orquesta fue, sencillamente, ¡EXCELENTE! » Pero la más sentida muestra de cariño y el más conmovedor de los testimonios, nos los presenta otro de sus agradecidos pupilos:
«Con gran tristeza recibí la noticia de la muerte de Hussaíno Germosén. Siempre le estaré agradecido por haber sido él quien primero me instruyó en el arte del solfeo y luego en la disciplina del clarinete y el saxofón. Fue este hombre, sencillo y muy educado, quien me dio la primera oportunidad de tocar en una orquesta grande: “Hussaino Germosen y su orquesta H. G.". A su lado aprendí la dinámica que requiere la interpretación de la música bailable. Hace varios años el maestro se enteró que yo estaba de visita en Moca y allá se dirigió acompañado de un joven amigo suyo.
Estando sentados en mi humilde sala, él sacó un clarinete que guardaba en un bolso negro, lo ensambló y me dijo: “Franco, he venido a saludarle y también a tocarle una canción que usted tocaba cuando era un jovencito”. Tomó aquel instrumento e interpretó la canción norteamericana "Star Dust" (Polvo De Estrella), y estoy seguro que es la mejor versión que he escuchado de la misma. En ese momento, mis ojos se vieron obligados a humedecerse, pues este hombre a quien tanto le debía y ya privado de la visión, me había hecho el honor más grande como persona y como músico.
Por la forma en que vivió y actuó en su paso por este mundo, confió en que el Señor ha tenido misericordia de su alma. ¡Maestro querido, muchas gracias por enseñarme y haberme permitido ser su amigo!» Eso fue el maestro Hussaíno Germosén: uno de los músicos del siglo XX de mayor relieve de la Región y orgullo, no sólo de Tamboril, Moca, Santiago y el Cibao, sino también de la República Dominicana .
EL AUTOR ES UN DESTACADO PROFESOR UNIVERSITARIO.
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