jueves, 18 de septiembre de 2014

GUERRERO DICE QUE CON OTRA CANDIDATURA DE LEONEL FERNANDEZ SE REDUCIRA LA DEMOCRACIA DOMINICANA

"La ambición de este hombre acabará con la tolerancia que caracteriza la democracia dominicana, porque si llegara ser candidato no habrá fuerza capaz de impedir su cuarto ascenso a la cúspide del poder político y con ello acabará toda posibilidad de discusión libre y al igual que Trujillo y Balaguer la presidencia será su prioridad hasta el último día de su vida" reafirma Guerrero.
POR MIGUEL GUERRERO
SANTO DOMINGO, REP. DOM. - En el discurso  de lanzamiento de su nueva candidatura, el expresidente Leonel Fernández anunció a ritmo de merengue que le daría otra pela a la oposición en las elecciones del 2016. La frase no debería sorprendernos porque el señor Fernández es probablemente el político dominicano que menos respeta a sus adversarios. 
Contrario a la imagen del “estadista” sosegado, que parece musitar cuando habla en los foros internacionales y en sus frecuentes contactos con la élite empresarial que lo apoya y financia, su verdadera personalidad es la que exhibe ante las multitudes; cuando se contornea, baila y gesticula al mejor estilo peñagomista, embriagado por los aplausos que mitigan sus complejos.
Propinarles “pela” a los adversarios no parece propio de un demócrata,  ni tan extemporánea amenaza ayuda al desarrollo de una campaña decente y respetuosa, a la que todo candidato está obligado por respeto a los electores y al sistema, porque con esa actitud la zurra terminará recibiéndola el proceso y aquellos que aún creemos en la importancia de los partidos.
La bipolaridad  de quien ha sido ya tres veces presidente de la República queda al descubierto con esos esporádicos exabruptos; con su  conocida arrogante negativa a discutir con sus contrarios los problemas nacionales, al considerarlos indignos,  y sus despectivas  referencias a aquél Congreso en control delperredeísmo al que llegó a calificar de arrabal, pese  al apoyo que éste le prestó aprobándole todos sus leyes, préstamos y contratos.
La ambición de este hombre acabará con la tolerancia que caracteriza la democracia dominicana, porque si llegara ser candidato no habrá fuerza capaz de impedir su cuarto ascenso a la cúspide del poder político y con ello acabará toda posibilidad de discusión libre y al igual que Trujillo y Balaguer la presidencia será su prioridad hasta el último día de su vida.

EL AUTOR RESIDE EN SANTO DOMINGO.
ES PERIODISTA, PREMIO NACIONAL DE HISTORIA Y COMENTARISTA DE TV.

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